Pronto podremos felicitar a nuestro padre a pesar de no ser su cumpleaños, porque el 19 de marzo se celebra el Día del Padre.
Una festividad cristiana que, a pesar de que hoy en día esta relacionada con ofrecer regalos a nuestros progenitores, en su origen no planteaba un intención comercial.
Se cuenta que tuvo sus inicios en 1910 en Estados Unidos, cuando Sonora Smart Dodd, se propuso homenajear a su padre Henry Jackson Smart, un veterano de guerra.
Día del Padre en España
Por otro lado en España, se habla de la iniciativa de una profesora madrileña a mediados del siglo pasado. Todo empezó por petición de los padres de los alumnos de un colegio de Madrid. Estos pidieron a la profesora que ellos, al igual que a las madres que se les homenajeaban desde el siglo XIX, ellos también recibiesen un detalle de sus hijos.
Dicho y hecho, la maestra decidió hacer propaganda de esta idea, proponiendo adoptar un día para la conmemoración al amor de los padres, su contribución en la educación y la crianza de los hijos, eligiendo el día 19 para vincular la fiesta con el catolicismo.
Una fiesta cristiana
San José es quien tuvo el privilegio de ser esposo de María, de criar al Hijo de Dios y de ser la cabeza de la Sagrada Familia. Representa todo lo que hoy en día celebramos, amor, bondad y sacrificio.
Este día se celebra también el santo de todos los hombres llamados José, además de los que realicen la misma profesión que el santo, la de carpintero.
Tradicionalmente el día 19, es para juntarse con la familia y ofrecer regalos a los padres. En Aragón nos gusta además compartir este día disfrutando de unos dulces muy típicos: Las virutas y la vara de San José.
En las pastelerías Manuel Segura realizamos las virutas con una masa delicada enrollada, representando el serrín, homenajeando así el oficio del santo.
La vara de San José es una tarta deliciosa ideal para desayunar, con una base de bizcocho esponjoso y rellena de nata.